Pretendía dormir, cuando de repente, una puñalada, dejó sangrando mi oscuro y pequeño corazón.
La herida abierta me impedía dormir, mi mente no paraba de recordar. Todo pasaba ante mis ojos como una película en la que tristemente, no había un final feliz.. Aún sangrando, pretendía rebobinar, pero el botón de avance rápido me alejaba a toda velocidad de un pasado, muy presente en mí.
Recuerda siempre disfrutar cada momento, ya que la vida no tiene botón de retroceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario