Cada día la misma rutina, su monotonía me mataba, me agobiaba, necesitaba algo diferente..
Intenté repetidamente escapar, pero una soga al cuello me impedía alejarme.
Decidí hacer algo inesperado, algo drástico, algo la verdad, muy peligroso, algo.. Que podría haber acabado conmigo.
Pero lo hice, salté al vacío sin pensar que pasaría, sin saber que habría en lo más profundo de ese avismo, y.. Sorprendenteme desperté, como si una nueva vida se abriese ante mí, me froté los ojos con fuerza para ver con más claridad todo aquello, no me lo creía, había descubierto la libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario