viernes, 10 de abril de 2015

Condena

Me condené al dolor, me condené a sufrir cada día, fue mía la decisión, por ello no culpo a nadie por lo sucedido.

La vida lo quiso así, pero aún queda esa parte de mi, que me grita desde lo más profundo de mi ser: "¡pudiste hacer algo!" "¡pudiste cambiar el curso de las cosas!", pero no lo hice, lo acepté con resignación.. Algo la verdad, muy impropio de mi.

Solo espero que algún día, en un futuro no muy lejano, reuna la fuerza suficiente para redimir mis errores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario