martes, 14 de abril de 2015

Falso temor

Si la oscuridad viene sin avisar, la estaré esperando.
Si me agarra del pie, cogeré su mano.
Si me arrastra hasta su cueva, encenderé una cerilla.

Huirá ocultando su rostro bajo la noche.
Se volverá débil a mis pensamientos.
Alimentandose de mis miedos, morirá de hambre.

Su fuerza quedará reducida bajo la mirada triste y serena, de alguien preparado para emprender su camino, alguien que no le teme al destino, alguien que en vez de volverse y mirar todo lo que dejará atras, se volverá y admirará con satisfacción, todo lo que a lo largo de su vida creó.

Muerte, no te tengo miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario